Por: Marilyn Ventura
El Día Nacional del Merengue llega a la República Dominicana en un momento
difícil para el ritmo.
Expertos han asegurado que no es el merengue que está pasando por una crisis si no, que han sido sus exponentes quienes han caído en un letargo del cual parece no despertarán por el momento.
Pero si hacemos un análisis de los últimos tiempos nos damos cuenta como el género tampoco ha recibido el apoyo sostenido de muchos de los responsables de difundir, innovar y salvar el merengue
El mal ha iniciado con la prohibición de muchas estaciones de radio de sonar merengue, la negación de algunos centros nocturnos para no presentar orquestas merengueras, la desidia de los compositores, la renovación de los merengueros y otros puntos claves que han dado al traste con la baja que ha sufrido el género.
Se dice que sólo en nuestro país se habla de dificultad merenguera debido a que en otros países latinos y hasta donde no se conoce el idioma español se baila y se escucha merengue.
Tenemos un ritmo contagioso, bailable, pimentoso y con letras que van desde lo jocoso hasta lo romántico, por lo que todos deberíamos unir fuerzas para salvar el merengue y enaltecerlo como realmente se merece.
Hoy en este día que celebramos su fecha vamos todos a gritar al unísono “somos merengue”.
Expertos han asegurado que no es el merengue que está pasando por una crisis si no, que han sido sus exponentes quienes han caído en un letargo del cual parece no despertarán por el momento.
Pero si hacemos un análisis de los últimos tiempos nos damos cuenta como el género tampoco ha recibido el apoyo sostenido de muchos de los responsables de difundir, innovar y salvar el merengue
El mal ha iniciado con la prohibición de muchas estaciones de radio de sonar merengue, la negación de algunos centros nocturnos para no presentar orquestas merengueras, la desidia de los compositores, la renovación de los merengueros y otros puntos claves que han dado al traste con la baja que ha sufrido el género.
Se dice que sólo en nuestro país se habla de dificultad merenguera debido a que en otros países latinos y hasta donde no se conoce el idioma español se baila y se escucha merengue.
Tenemos un ritmo contagioso, bailable, pimentoso y con letras que van desde lo jocoso hasta lo romántico, por lo que todos deberíamos unir fuerzas para salvar el merengue y enaltecerlo como realmente se merece.
Hoy en este día que celebramos su fecha vamos todos a gritar al unísono “somos merengue”.