Por: Marilyn Ventura
Después de haber logrado un éxito inimaginable con el tema “La
cosquillita” que interpretó junto a Juan Luis Guerra y que se dejó
sentir casi en todo el mundo, ahora el merenguero típico Francisco Ulloa
amenaza con demandar a la mega estrella.
Si Ulloa pusiera en una balanza la exposición mediática, el auge, el impacto, la difusión y la pegada que todavía conversa este tema, lo pensara muy bien antes de entablar una demanda en contra de Guerra.
Pensar en que Juan Luis quisiera quedarse con un porcentaje, que según Ulloa es el cincuenta por ciento de las ganancias generados por el tema, es sencillamente una idea descabellada.
Un hombre de la capacidad, el talento, la bonanza y sobre todo los principios cristianos que posee, creemos no es para negarle a un caballero como Francisco lo que en verdad le corresponde por derecho.
Tanto Guerra como Ulloa, representan dos grandes exponentes de nuestra música, cada uno en su género, quienes una vez se unieron para crear uno de los temas más contagiosos y emblemáticos con que cuenta la música dominicana.
Entendemos no han existido los mecanismos idóneos para que Ulloa y Guerra se pongan de acuerdo y se sienten en la mesa del diálogo para conversar y resolver los pendientes.
Los artistas deberían entender que no es solo salir a los medios para generar noticias y sonar con alguna nota polémica, se trata de pensar antes de hablar y analizar las consecuencias de lo que pueda generar una información aviesa y fuera de tiempo.
Si Ulloa pusiera en una balanza la exposición mediática, el auge, el impacto, la difusión y la pegada que todavía conversa este tema, lo pensara muy bien antes de entablar una demanda en contra de Guerra.
Pensar en que Juan Luis quisiera quedarse con un porcentaje, que según Ulloa es el cincuenta por ciento de las ganancias generados por el tema, es sencillamente una idea descabellada.
Un hombre de la capacidad, el talento, la bonanza y sobre todo los principios cristianos que posee, creemos no es para negarle a un caballero como Francisco lo que en verdad le corresponde por derecho.
Tanto Guerra como Ulloa, representan dos grandes exponentes de nuestra música, cada uno en su género, quienes una vez se unieron para crear uno de los temas más contagiosos y emblemáticos con que cuenta la música dominicana.
Entendemos no han existido los mecanismos idóneos para que Ulloa y Guerra se pongan de acuerdo y se sienten en la mesa del diálogo para conversar y resolver los pendientes.
Los artistas deberían entender que no es solo salir a los medios para generar noticias y sonar con alguna nota polémica, se trata de pensar antes de hablar y analizar las consecuencias de lo que pueda generar una información aviesa y fuera de tiempo.