Por:Marilyn Ventura
la fortuna de la cantante colombiana Shakira no tenía ninguna
necesidad de protagonizar las escenas en vídeo que andan circulando por
la esfera digital.
Da pena que los titulares de los medios tanto escritos como digitales hablen de un material visual con momentos “lésbicos” entre Shakira y Rihanna.
Da pena que los titulares de los medios tanto escritos como digitales hablen de un material visual con momentos “lésbicos” entre Shakira y Rihanna.
Muchos se preguntan que
necesidad tiene Shakira, quien está viviendo tanto a nivel personal como
profesional uno de sus mejores momentos de su vida, de protagonizar un
escándalo mediático de esta magnitud.
Una mujer hermosa, talentosa, madre y con una relación amorosa estable con el futbolista Piqué, no creemos que merezca ser objeto de chismes, burlas y una lluvia de críticas contra ella.
Al parecer Rihanna, la polémica exponente oriunda de Barbados, no tiene nada que perder debido a que constantemente vive protagonizando escándalos y situaciones controversiales.
Sin embargo a Shakira siempre la hemos visto en un matiz diferente y reservado, quien se ha mantenido de bajo perfil con los bullicios escandalosos, pero esta vez se le fue la mano, quizás como estrategia comercial, buscando atrapar ese público alternativo o simplemente ponerse a tono con los tiempos modernos donde se vende este tipo de morbo y provocación.
Una mujer hermosa, talentosa, madre y con una relación amorosa estable con el futbolista Piqué, no creemos que merezca ser objeto de chismes, burlas y una lluvia de críticas contra ella.
Al parecer Rihanna, la polémica exponente oriunda de Barbados, no tiene nada que perder debido a que constantemente vive protagonizando escándalos y situaciones controversiales.
Sin embargo a Shakira siempre la hemos visto en un matiz diferente y reservado, quien se ha mantenido de bajo perfil con los bullicios escandalosos, pero esta vez se le fue la mano, quizás como estrategia comercial, buscando atrapar ese público alternativo o simplemente ponerse a tono con los tiempos modernos donde se vende este tipo de morbo y provocación.