La canción del desahogo

Por: Marilyn Ventura

En los últimos días adquirí la más reciente producción discográfica de Romeo Santos “Fórmula II” y como de costumbre quedé gratamente satisfecha por la calidad de los temas, las letras, música, arreglos y colaboraciones que aparecen dentro del disco.
   
Entre el selecto repertorio de canciones aparece una en particular que llamó poderosamente mi atención, se trata de “Cuando yo muera”, un tema sumamente fuerte y controversial, por supuesto escrito e interpretado por el llamado “rey de la bachata”.
   
En esta interpretación Romeo desnuda su alma y lo hace recordándole a los “romeístas” que los ama y que cuando muera quedará en el recuerdo de todos como un rey que entregó su alma en cada canción.
   
Santos aprovecha para hablar de la traición de su hermano, la deslealtad de algunos amigos y  la comentada ruptura de Aventura, de la cual asegura no tuvo la culpa de esa separación.
   
Le responde a los comentarios sobre su supuesta homosexualidad, le pide perdón a su hijo, recuerda a su madre y a su hermana, y reconoce que en ocasiones ha sido un tanto arrogante, atribuyendo esto a que lo que tiene lo ha conseguido a base de su trabajo y esfuerzo.
   
Lo que muchos han calificado como una irreverencia por parte de Romeo es cuando en plena canción dice que todavía no ha ganado un Grammy, lo que le vale  un comido, dicho en otras palabras impublicables y haciendo alusión a que al parecer le cae mal a los de la academia.
   
Una frase que se ha hecho bastante popular en las redes es otra que también dice Romeo en el trayecto de la canción: “el envidioso inventa el rumor, el chismoso lo difunde y el idiota se lo cree”.
   
Sin dudas Romeo en este tema se desahoga y responde a muchos de los rumores que se han dicho sobre él, pero sobre todo busca dejar un legado entre todos sus seguidores cuando le toque desaparecer  de este mundo.