Igor Baksht, un habitante de Denver, Colorado, y tío consentidor; decidió darle un gran regalo de cumpleaños a su sobrina favorita: un nuevo y flamante PS4, el cual incluía los juegos GTA V y The Last of Us: Remastered.
Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que la caja no traía ninguno de los contenidos señalados, en su lugar, había dos grandes rocas.
El descubrimiento se hizo después de que Baksht decidiera abrir el empaque para verificar que todo estuviera en orden; motivado por el excesivo peso del mismo. Obviamente, se dirigió a reclamar a la tienda donde adquirió el producto, aunque un par de días después, debido al paro de actividades por las fiestas.
Al principio, los encargados del establecimiento se negaron a devolverle su dinero, argumentando que no había pruebas suficientes para demostrar que había encontrado las rocas dentro del empaque sellado. Después de revisar la existencia de casos similares en el pasado, decidieron darle el beneficio de la duda y entregarle su reembolso.
El comprador mencionó que tuvo sus dudas desde que adquirió el producto, pues el cajero señaló que pesaba más que los otros PS4; aunque, ninguno tuvo la iniciativa para abrirlo.