Lo viejo contra lo nuevo

 Por: Marilyn Ventura

Tenemos una tendencia a despreciar lo nuevo y aupar lo viejo. Esto lo vemos muy frecuentemente en todos los estamentos de la sociedad y en colectivos públicos y privados.
   
Debería ser todo lo contrario, ya que lo nuevo, lo joven y lo reciente debe tener preponderancia y supremacía debido a que por lo regular se trata de propuestas innovadoras y refrescantes.
   
Si bien es cierto que no debemos desconocer el talento y trabajo de lo establecido, no menos cierto es que deberíamos darle oportunidad a lo naciente para que se desarrolle y muestre su potencial.
   
Esto acontece mucho dentro del mundo del espectáculo, la música y la comunicación, donde por lo regular no se le brinda el chance de descollar con soltura y amplitud a los que deciden incursionar por primera vez en este género.
  
Por lo regular no se confía en lo nuevo sino que se prefiere seguir descansando en lo viejo, bajo la premisa de que lo joven necesita tiempo de maduración.
  
Lo cierto es que si no brindamos la ocasión para reconocer y premiar el talento naciente, estamos negando una valiosa oportunidad para que otros jóvenes se motiven a trillar un camino promisorio dentro del mundo del arte.