Luis Fonsi y Águeda López confiesan todo sobre su relación

  Por: Josy BS
En un estudio de fotografías, allí comenzó todo. En Trendy Studio en Miami, para ser precisos. Él posaba para una revista. Ella, modelo al fin, estaba en su espacio natural dándole vida a una campaña.
“Ella estaba allí, me saludó, la saludé… Francamente fui porque conocía al maquillista”, relató el cantautor sobre aquel primer encuentro con quien ahora es su esposa, la española Águeda López.
“Después de eso no pasó absolutamente nada, excepto que nos empezamos a hablar casualmente”. Facebook fue testigo de lo que hablaban.
Ambos estaban recién separados de sus anteriores parejas y “como que ambos lo tomamos así, con mucho respeto y tranquilidad”.
“No fue hasta cuatro meses después que esa conversación se tornó un poco más (pausa) divertida y nos empezamos a conocer y nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común”, compartió Luis Fonsi en una entrevista telefónica a varias semanas de los conciertos que ofrecerá el 14 y 15 de febrero en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.
Esa imagen de mujer rubia, de tez blanca y esbeltísima figura, “sin duda fue lo primero que me captó el ojo”, admitió. “Pero mucho más allá de eso y especialmente en el momento en que estaba viviendo, uno busca una conexión más profunda y espiritual”.
Fuera de lo que estabas viendo, ¿qué más te gustó?
“Es una mujer muy independiente y muy inteligente; me daba cuenta que podía tener una conversación con ella de arte, historia, y era como que la pongo en cualquier grupo de amigos, no importa la edad o los gustos, y siempre cae pará’, siempre se defiende, y me gustaba eso”.
Luego de tu primer rompimiento matrimonial, ¿tuviste temor a entablar otra relación?
“Claro, no puedo decir que no, claro que sí, especialmente porque no lo estaba buscando. Mi cabeza todavía estaba un poco en recuperación personal y profesional. Mi energía estaba en ‘quiero recuperarme yo para poder empezar de nuevo’”.
Fonsi se confiesa un tipo romántico. No importa cuántas baladas haya en su repertorio, el bolero sigue siendo su mejor lenguaje para el amor. Su esposa, según contó, es igual. “Ambos somos muy de detalles y de sorpresas y de locuras”.
“Creo que es bonito, hay una línea fina entre ser romántico y cursi, pero es necesario y al final del día es mi idioma. Creo que sería bien difícil escribir y hablar del amor todos los días sin francamente sentirlo y meterme en el papel”, declaró el cantante de 36 años.
El compromiso
Viajaban hacia Barcelona, cuando él la sorprendió con la idea de hacer un alto en París y de paso comer en uno de los restaurantes que ambos disfrutan. Después de muchos cuestionamientos por parte de ella, la parada se dio.
Lo próximo era llevarla hasta el Puente de las Artes, donde los enamorados acostumbran sellar sus sentimientos con el simbolismo de un candado.
Caminaron el puente y en algún momento él le pidió a alguien que también pasaba por el lugar que les tomara vídeo con su cámara. Inmediatamente el artista se volteó, sacó la sortija y entonces ella entendió por qué estaban allí.
“Siempre ese romanticismo nos ha perseguido, llámese romántico o cursi, no me importa, siempre hemos tratado de mantener esa chispa”.
Las diferencias culturales entre ellos las celebran, aunque él mantiene una discusión sobre la identidad de su hija Mikaela, de que es “51% boricua y 49% española”.
“A ella se le pegan muchísimas expresiones de nosotros, es fanática de nuestra cocina y la cocina muy bien, y yo también de la suya, me gusta mucho viajar a España, de hecho estamos comprando casa allá”.
Uno de los secretos mejores guardados por la pareja fue la celebración de su boda en septiembre de 2014 en un viñedo privado en el valle de Napa en California. Fue el mismo intérprete quien publicó la noticia del casamiento al colgar una foto de la ocasión con un piropo para su segunda esposa.
Creció el núcleo
Hace tres años el hogar de los Rodríguez-López se llenó de otra energía. Inocencia, alegría, ternura, amor… Todo esto y mucho más llegó con la primogénita Mikaela, una coqueta niña de quien su papá tiene cientos de imágenes en su celular.
“(La paternidad) te obliga a ver la vida de otro color, te pone los pies más en la tierra, te cambia las prioridades por completo y nos ha hecho ser mejores personas sin duda alguna”, reflexionó, mientras en su voz se percibía otra emoción, otra preocupación también.
“Ya mi vida, mi trabajo, mi futuro no se trata de mí, lo bueno o lo malo que me pase en la vida lo celebro con ella. Me he convertido en una persona mucho más sentimental, más sensible… Si antes me desvivía por trabajar por lo niños de St. Jude (Children’s Hospital), ¡Imagínate ahora!”.
La voz de Qué quieres de mí no proyecta cambios “drásticos” en su vida para los próximos cinco años. En el personal, es posible que los Rodríguez-López sean más, y en lo artístico, desea regresar a Broadway y continuar componiendo para sus colegas.
“Es algo que ojalá tenga la oportunidad de regresar y una temporada más larga, y haciendo un personaje mucho más lejos de lo que soy yo. Soy fanático de los retos, estudié y me preparé para eso”.