¿Que prefiere un artista: el premio que da el pueblo con sus aplausos, su respaldo y seguimiento a su carrera, o el premio o nominación de una estatuilla o pergamino que reconoce, que debe reconocer los meritos o la trayectoria de un verdadero trabajo del año.?
Yo prefiero el premio que da el
público con su reconocimiento, con sus aplausos; eso perdura para siempre. Este
reconocimiento es humano, brota del alma, del Corazón, del sentimiento y la admiración,
en tanto que el pergamino o estatuilla es frió, no oye, no habla, no siente y
se enmohece, se marchita, y deja de tener valor.
Vale la pena luchar por el
Premio del público, por su cariño, admiración y aplausos, pero no vale de nada
luchar, esperar, una estatuilla.