El tema de esta semana sin lugar a dudas ha sido la controversial rueda de prensa protagonizada por la artista española Mala Rodríguez, donde la popular rapera arremetió contra la prensa dominicana.
Muchos llaman arremeter a contestar unas preguntas de manera cortante o a no querer acceder algunas peticiones de los periodistas durante un encuentro con los medios capitalinos.
Al parecer la “mala” educación de la artista se dejó sentir entre la prensa, que por lo regular espera la afabilidad y simpatía de los intérpretes extranjeros que llegan al país.
La prensa debe entender que no todos los seres humanos son tan complacientes como quisiéramos, que muchos artistas tienen su forma de actuar y pensar, y que los egos de los famosos a veces están por las nubes.
La rebeldía de Mala en dicha actividad es entendible, por ser una cantante relativamente joven, con historial controversial y díscola, por lo que no se podía esperar una reacción diferente.
Quizás sea que la chica española piensa que estamos en los tiempos de su compatriota Cristóbal Colón, cuando en 1492 descubrió La Hispaniola y se encontró con indios nativos, donde aprovechó para cambiar oro por espejitos.
Oh sorpresa, la “mala” se convirtió en “Mala” pero no se esperaba que muchas civilizaciones han pasado, que los tiempos cambian y que República Dominicana se ha convertido en uno de los países más estratégicos del Caribe para proyectar a cualquier artista local, nacional e internacional.
La noticia corrió como pólvora por medios internacionales y al parecer la “mala” que quiso ser más “mala” de la cuenta ha sufrido las mieles del desprecio de los medios, el descredito de la prensa y los comentarios soez sobre su persona.
Por: Marilyn Ventura