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Desde hace un buen tiempo he querido comentar sobre la participación de Mariasela Alvarez como conductora de Premios Soberano.
He estado dejando que muchos emitan sus comentarios y juicios sobre la presencia de esta dama en la premiación más esperada e importante de la República Dominicana.
Si bien es cierto que Mariasela es una de las figuras más prominentes de los medios en la actualidad, que ha llevado una carrera limpia y de mucho decoro, no menos cierto es que goza del respaldo y respeto del público dominicano.
Muchos han querido tildar de aburrida y desentonada la participación de Alvarez, sin embargo entendemos que la comunicadora hizo un gran esfuerzo por mantener el público presente y televidente por lo menos atento a sus intervenciones.
Es importante que nuestros lectores entiendan que todo lo que se dice en Premios Soberano está planificado previamente y sujeto a un guión, y ninguno de sus protagonistas o quienes intervienen en el mismo se pueden salir de este contexto.
En el caso de los conductores de la ceremonia deben ensayar constantemente sus rutinas, las cuales son entregadas, por lo menos, con un mes de antelación.
Claro está, cada comunicador es responsable de imprimirle su chispa particular y su encanto a cada frase o expresión, predeterminada por el guionista, quien por lo regular crea los chistes y monólogos de acuerdo a la personalidad de cada uno de los que intervienen esa noche.
Es por esto que no queremos resaltar virtudes ni crear una apología sobre Mariasela Alvarez, simplemente la seguimos considerando una dama de la comunicación dominicana, que en su momento perteneció a la diáspora, pero que ha retomado su carrera en su país y sigue conservando un sello muy particular y un estilo muy propio de comunicar.
Por: Marilyn Ventura
