Acabo de leer un patético artículo donde el Presidente de Acroarte estaba faltandome el respeto diciendo que no asistí Los Premios Soberanos para el tributo a Fernando Villalona por egoísmo. También reclama el Presidente de Acroarte que me convenía asistir ya que mi “carrera está muerta.” Confieso que al principio de enterarme que el señor Aybar fue a la radio a decir tantas estupideces me reí por un buen tiempo. Pero ahora una nota seria: En mis casi 40 años de carrera, nunca gane un Soberano (antes llamado Casandra), y gracias a Dios nunca lo he necesitado para triunfar como artista. En el 1995 cuando tenía el disco de Salsa #1 en el mundo con más de 275,000 discos vendidos, los organizadores ni me llamaron.