A Pavel he tenido la oportunidad de entrevistarlo en más de una ocasión, incluso trabajar junto a él en uno de los conciertos que presentó en el Gran Teatro del Cibao de esta ciudad de Santiago.
De Núñez solo puedo aseverar que es un caballero a carta cabal, buen conversador, educado y un ser humano con los pies bien puestos sobre la tierra en cuanto a su visión como artista, profesional del área de la música y sobre todo a título personal.
Entendemos que esta situación por la que atraviesa en estos momentos a raíz del cargo que ostenta en el Ministerio de Cultura es netamente circunstancial y hasta cierto punto provocada por él mismo. Paso a explicar.
Conversando con un buen amigo del área cultural del país, nos explicaba que Pavel nunca debió aceptar un cargo donde apareciera su nombre en nómina, todo lo contrario, debió aceptar algún proyecto cultural o musical que lo involucrara directamente con su arte, desde donde podía hacer un excelente papel e incluso ganar mucho más dinero de lo que hoy devenga.
Otro dato interesante revelado por mi dilecto amigo fue la cifra del sueldo de Pavel, donde me explicaba existen miles de gestores culturales en todo el país, quienes entregan todo por el arte y cultura, sin embargo no llegan a ganar ni veinte mil pesos al mes.
Este análisis hecho por mí siempre apreciado camarada me hizo reflexionar y entender que Pavel Núñez está por encima de esta situación y que de seguro sabrá salir de la mejor manera de lo que hoy muchos le critican.
Quizás el error del Núñez ha sido salir a los medios a explicar sobre su trabajo en el ministerio, reiterándoles a los odiosos críticos que está haciendo una labor por la cultura y el arte del país, sin embargo existen algunos que no entienden que se puede ser artista y trabajar para una dependencia estatal sin ser contaminados políticamente.
Por: Marilyn Ventura
Periodista
