"El Querido" acaba de cuestionar la sociedad

Por:Rafael A. Escotto

El escritor brasileño, Paulo Coelho, en su novela, «Adulterio», nos deja con una frase con la cual le queda a uno un sabor a miel ajena: «Cuando queremos a alguien, no nos conformamos con conocer solo su alma, deseamos saber cómo es su cuerpo».

    
Frente a aquellas declaraciones espontáneas y emocionantes de un adulterio que se volcó sobre un montón de hipocresía en una sociedad que simula un puritanismo novelesco y que provoca hilaridad, el infiel recibió de ciertos personajes de la prensa mojigata un chorro de fuego que amenazó con quemar al autor de la «segunda base» en una hoguera maldita. 


En cambio, de la voz clara y consagrada del adultero brotó una paloma blanca salvándolo de aquellas brazas ardientes que pretendían carbonizarlo política y socialmente. Click aqui