Seguridad, sentirse en control y a la vez movilidad, es la oportunidad que ofrece el Bastón Blanco a las personas no videntes, y aunque la mayoría de los dominicanos que tienen esta discapacidad no cuentan con los recursos para obtenerlo, Francina Hungría, a través de su fundación trabaja arduamente para recaudar fondos y lograr que miles de no videntes tengan en sus manos esta útil herramienta.