Por :Marilyn Ventura
Más que una serie parece una telenovela, sin embargo, la trama que nos presenta “Madre de alquiler” es bastante entretenida y diferente.
Se trata de una mujer que se convierte en madre subrogada para poder salvar a su padre de la cárcel. Actualmente el título ocupa el primer lugar en el Top 10 en varios países de América Latina.
Una mujer renta su vientre a una poderosa familia de empresarios mexicanos. Tras el parto, despierta en un hospital donde le entregan a un bebé que nació con una discapacidad física.
En el contexto de un México con luces y sombras, con sus diferencias abismales entre ricos y pobres, se desarrolla Madre de alquiler, una telenovela mexicana que puedes ver en Netflix y que ya conquistó la atención de miles de suscriptores.
El alquiler de vientre en México es hasta ahora ilegal. Pero una pareja muy acomodada decide conseguir como sea a una mujer para que geste a su hijo y, a cambio de dinero, les entregue a su anhelado bebé.
"Madre de alquiler" es un drama que sigue a Yeni (Shaní Lozano), una mujer que alquila su vientre para salvar a su padre. Aida Guajardo es la creadora y directora de esta historia que contiene 24 episodios.
Años más tarde Yeni se enterará de que la familia esconde un gran secreto y que todo lo que vivió durante el embarazo no fue cierto. El foco argumental también se centra en esta pareja que se siente presionada por ser padres. Ellos son Carlos (Luis Ernesto Franco) y Julia (Marcela Guirado), miembros de una acaudalada familia.
Carlos es uno de los hijos de Nora Huizar (Leticia Calderón), la matriarca de este clan. Es una mujer despiadada, sin escrúpulos, que maneja su empresa farmacéutica de manera eficaz y presiona a su hijo varón para que tenga un descendiente.