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Hace un tiempo el cantor boricua-dominicano Danny Rivera nos dijo que "la sencillez es un juego que a veces vence la fama", es lo que vivimos este fin de semana en el sur de la Florida, donde pernoctamos atendiendo una invitación del magnate de las tiendas Bloomingdales David Fisher.
David es intimo amigo de Anthony Worth, con quien suele intercambiar impresiones musicales e historias diversas dada la amistad que por años le une a ambos, fue atravez de Anthony que conocí a David Fisher, un ser humano que por encima de su posición económica y empresarial, está adornado de un gran sentido de humildad y de sensibilidad que supera cualquier ego, en este hombre la sencillez se manifiesta de pies a cabeza.Con él cuando nos encontramos, hablamos de historia, de América, de política, de los Beatles que es su pasión y del crecimiento que ha tenido el genio dominicano Anthony Worth, es así como este fin de semana pasado, David quería que tanto Anthony como quien suscribe le acompañáramos a Miami para que disfrutáramos de una serie de conciertos que ha planificado la tienda Bloomingdales, de la cual es su vice presidente y que compartiéramos entre amigos algunas sorpresas que el tenía para un grupo de sus más cercanos.
Fisher es un enamorado y un gran defensor del Merengue, tiene como su ídolo a Ruby Pérez, a su juicio es la más alta representación en estos tiempos del merengue de calidad, alega que esa es la razón por la cual está en la plantilla de espectáculos de la empresa y seguirá apoyándole porque entiende dice David Fisher que con eso contribuye a que ese genero del cual es un enamorado llegue a latitudes que le ha sido imposible penetrar.
Al ver el show de Ruby Perez en Bloomingdales Miami, sentí orgullo por el artista, sobre todo por la forma y la aceptación conque los americanos disfrutaron todo el tiempo que pasó el merenguero en el escenario preparado para su participación, pero más alegría sentí al ver a una anciana de unos 80 años que en compañía de unos familiares compraban en la tienda y comenzó a bailar "volveré", la abuelita contagió a los presentes y allí todo fue alegría y baile, los empleados abandonaron sus labores para sumarse al contagioso merengue de Ruby.
El bombazo vino cuando el propio David Fisher fue llamado por Ruby para que interpretaran a dúo Yesterday un tema de los Beatles que a ritmo de merengue ya ha sido llevado al acetato por Ruby en la voz de Fisher, en un aparte después de haber cantado el tema, David le dijo a Anthony, "sabes si algo me une al merengue, es la alegría que transmite y la pasión que le pone Ruby al Mismo, eso no tiene comparación y mi gente ya lo está bailando y pidiendo en sus actividades privadas" a lo que Anthony le propuso que cantara otro tema con Ruby en una nueva producción, lo que se acordo en la noche y al parecer ya está en carpeta la idea formulada por Worth.
Esas palabras acompañadas del poder económico y empresarial que significa la cadena Bloomingdales talvez no se ha sabido explotar al máximo, pero hay que reconocer que Ruby Pérez es el gran escalón que han tenido los merengueros dominicanos para llegar vía David Fisher al publico americano con poder económico y lo demuestra que ha sido invitado en dos oportunidades y en ambas la gerencia ha quedado complacida con lo que le ha brindado el artista.
Ruby como le manifestamos en un aparte, tiene que mirar más allá del horizonte, entender que ese patriotismo no le generará lo que él busca, por el antagonismo que sacude a una parte de la gente de la comunicación de su aldea, es un hombre querido, amado y respetado por otras etnias, hasta el extremo que varios gringos se acercaron para invitrle a un fin de semana "a todo galope en alta mar" pescando y disfrutando de magestuosos yates en Miami, cosa que realizó fuera del escándalo pueblerino.
Ruby cuenta con el apoyo de David Fischer, de Bloomingdales, de una gran parte de figuras de primer orden en los Estados Unidos, cuenta con el apoyo sostenido de Anthony Worth un visionario del siglo XXI que le ha prometido darle todo el apoyo necesario para su expansión en el mundo de la tecnología, tiene una legión de comunicadores en esta parte de la geografia, que se hicieron presentes para testimoniarle su respaldo, pero más que eso, está sentado sobre una mina de plata que cree en él, en su talento y en su música.
Que le ha demostrado afecto y apoyo, pero más que eso él ya cruzó el territorio de lo imposible para entrar por la puerta ancha, donde se agiganta Washington y eso tiene que entenderlo de una vez y por todas.
A David Fisher gracias por invitarnos, por darnos una palmadita para lograr nuevos y valiosos amigos, permitiéndonos con eso alejarnos de las "chicharras", gracias a Anthony Worth en quien he logrado más que un amigo un hermano y confidente que ha sabido estar presente en los momentos buenos y amargos, para convertirse en un aliado de éxitos y fracasos, gracias a Ruby Pérez por permitirnos ser parte de sus allegados y darnos un trato preferencial y deferente siempre, a estas alturas que más se puede pedir si cuando cerramos una puerta, otras con mogotes de ternura, mogotes de grandeza y mogotes de poder se abren de par en par.
Solo me resta decir, el fin de semana pasado, la pase como todo un millonario en casa de reyes.
