El Eco de su Propia Voz



El 52% de los dominicanos capacitados para votar somos responsables de la victoria de Danilo Medina. Dentro de ese conglomerado hay toda suerte de oficios, profesiones y especialidades.




Se acaba de cumplir la primera semana post-electoral y vivimos la avalancha de sugerencias y opiniones sobre cómo y con quién el Presidente electo debe montar su gobierno.

Sabiendo los esfuerzos que hace Danilo Medina para estar a tono con el sentir de su pueblo es seguro que ya conoce las mil recomendaciones que se le ha hecho desde todas las direcciones y con la responsabilidad que le caracteriza tomarlas en consideración. 

Pero no es justo que se siga poniendo peso y presiones sobre un ser humano que ha trabajado intensamente, todos los días, con poco descanso por más de dos años. 


Lo propio debe ser aconsejar a nuestro Presidente electo que se tome un merecido descanso para que en los tres meses que restan para asumir la presidencia pueda evaluar y hacer un inventario de sus promesas, las cuales estarían incluidas en la agenda que iniciaría el más esperanzador de todos los períodos de gobierno en la historia dominicana. 

Esperamos que las pasiones negativas que genera una campaña, aunque la del P.L.D. se comportara por encima de los cánones de la decencia que se puede esperar en este tipo de evento, no se mantengan influyendo la conducta de los dominicanos que votaron por otras opciones. 

El panorama que se merece el Presidente electo es de confianza, colaboración y muestra de respeto para con el proceso previo y durante los primeros meses de su gobierno. 

En el proceso electoral también aprendimos que la realidad y la verdad no duermen con los rumores y la enajenación de las verdades sobre los aportes de quienes ejercen el poder.

El Partido de la Liberación Dominicana demostró que la unidad es parte de la salud general  que debe disfrutar una organización para cumplir con los deberes que imponen las necesidades de un pueblo con una composición socio-económica heterogénea. 

Si no dejamos a un lado las pasiones que apuestan al caos y al fracaso de la gestión de gobierno, nos hacemos daño nosotros mismos, como miembros de un mismo colectivo que se llama patria.

 El ejercicio de gobierno no es un panorama muy parecido a los episodios electorales. Más bien se parecen a los mismos esfuerzos que se hacen desde una familia para satisfacer las necesidades con recursos limitados. 

Entonces descansemos todos.
Cumplimos un proceso democrático elogiado por los que debían fiscalizar. Deseémosle un buen descanso a nuestro Presidente electo y comencemos a mirar como la patria seguirá transformándose bajo la contagiosa dirección de un hombre que apenas inicia su sueño.
 
Héctor (Tito) Pereyra
"BUSCA LA VERDAD DESDE LOS HECHOS"