SANTIAGO. Nadie sabe, ni la
propia Fefita La Grande, por qué siempre la andan matando y
“achacándole” enfermedades terminales de toda naturaleza. Pero si algo
ella ha tenido claro “es que no pienso morirme a lo loco”.
No obstante a las claras y pintorescas declaraciones de La Vieja Fefa
a Qué Pasa! negando en su totalidad la existencia de un supuesto cáncer
de mama, padecimiento que ni ella misma sabía que sufría, la tarde de
este lunes la emblemática acordeonista fue sometida a un procedimiento
médico no invasivo en su seno derecho de donde le fue extirpado un
quiste benigno.
El procedimiento fue realizado en la Clínica Unión Médica de Santiago con las atenciones de un reconocido cirujano local.
Durante el procedimiento estuvo acompañada de su hijo Raulito Cabrera.
A tempranas horas de hoy dormía tranquila.
“Siempre lo he dicho,
cuando me vaya a morir yo aviso” dijo en tono jocoso la acordeonista
quien aseguraba el pasado fin de semana que por lo único que está
recibiendo atenciones médicas es por una fuerte anemia, fruto de las
continuos “desajustes” alimenticios que sufren los artistas por sus
horarios de trabajo.
Al parecer había algo más.
“De donde es que sacan tantas cosas, yo estoy viva, en salud, tocando
mucho y con proyectos laborales para este año”, precisó la intérprete
de “Vamo’ hablar inglés”, quien sólo se ríe de tantas enfermedades que
le han imputado.
En conversación con Qué Pasa! el pasado fin de semana, la artista
insistía que en este país no hay una artista más sincera y genuina que
ella y que no tendría ningún impedimento para compartir con su pueblo y
sus seguidores un padecimiento de esta naturaleza.
“Yo nunca he callado nada, ni de mi vida profesional, ni de la
personal y eso lo sabe todo el mundo”, comentó la acordeonista nativa de
Santiago Rodríguez.
El pasado fin de semana Fefita fue el atractivo principal de una
tarima en Jobo Arriba, organizada por Productores de Cacao y el pasado
sábado en el Casino de Villa González.
Por:
Susana Veras
Periodista/elnacional