Por:Nereyda Féliz
SANTIAGO.-Los embarazos en Adolescentes siguen en aumento en el país con una tasa que ronda el 30%, y por falta de un plan bien estructurado por parte de las autoridades, de una educación sexual bien dirigida tanto en el hogar como en los centros educativos. Las estadísticas dicen que el país ocupa el quinto lugar a nivel de Latinoamérica con embarazos en adolescentes.
De acuerdo con datos de Unicef, por delante de República Dominicana que está en quinto lugar, sólo se encuentran Ecuador, Venezuela,
Nicaragua y Honduras.
El problema es bien complejo porque no sólo se debe culpar a las autoridades e instituciones que deben velar por el desarrollo de una sociedad consciente de sus limitaciones, si no también a los padres de familias que muchas veces son irresponsables y no toman las medidas de lugar con sus hijos mientras están ausentes, y hay que darle mucha importancia en este tema a los contactos que mediante las redes sociales se están perpetrando día a día entre adolescentes y personas de más edad.
Los embarazos en adolescentes tocan principalmente a familias de escasos recursos y de los barrios más pobres o populos del país destacándose principalmente las provincias del sur como los focos de mayor incidencia en la ocurrencia de casos.
Este ñao el director del Hospital Juan Pablo Pina Miguel Gerardino, dijo alarmado que nunca se habían visto tantos casos y sólo en el mes de junio de este año de 691 consultas, 669 fueron ofrecidas a jóvenes, entre 15 y 19 años, y el resto, a niñas de 10 a 14 años. En el trimestre de abril a junio, fueron ofrecidas 1,811 consultas, 71 de ellas (3.9%) a menores de 10 a 14 años.
La provincia de Azua era la ciudad con el mayor porcentaje de embarazos en adolescentes (37 %), seguida por Pedernales (35 %), Bahoruco (35 %) y Elías Piña (30 %), todas en la zona suroeste. (One 2007).
Y destaca que el (45.6) de las embarazadas no habían recibido educación formal o (43.5) no habían completado el nivel básico estudiantil, un dato que mueve a preocupación.
En el 2010 la Organizacion de las naciones Unidas hizo un llamado al país para que evite el embarazo en adolescentes y por esto existe un Plan Nacional de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, cuya ejecución está prevista hasta 2016.
El mismo busca reforzar, coordinar y articular políticas públicas destinadas a revertir las preocupantes estadísticas arrojadas el año pasado de embarazos en adolescentes en edades de 13 a 19 años, en este plan está involucrado el Ministerio de Economía, responsable junto al Ministerio de la Mujer del proyecto.
La misión del plan, es la creación y el fortalecimiento de mecanismos en el ámbito nacional y local, incluyendo asignación presupuestaria y rendición de cuentas para la ejecución de las políticas dirigidas a reducir los embarazos en adolescentes, garantizando la igualdad de oportunidades y promover la sexualidad sana, placentera y responsable.
En 2011, alrededor de 12.000 adolescentes de entre 13 y 19 años, recibieron servicios de atención de embarazo en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, la principal del país.
Según datos de la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud (ENDESA 2007), citada por Unicef, en la República Dominicana el 20,6 % de las adolescentes entre 15 y 19 años ha estado embarazada.
Profamilia es una de las pocas instituciones que trabaja diariamente con un gran número de jóvenes, menores embarazadas y con menores desde los 13 años, y dice que es preocupante la situación actual en esa materia.
POBREZA Y EMBARAZOS
Al citar la pobreza podemos decir que los embarazos en adolescentes ocurren con más frecuencia en tre jóvenes de 15 a 21 años, y que ocurren debido a varios factores.
El primero la falta de una educación sexual clara y precisa tendente a evitar que las jóvenes al tener su primera relación puedan tomar las medidas de precaución necesarias para evitar un embarazo no deseado.
La iglesia Católica sostine que lo ideal es posponer la edad de la primera relación para el momento de formalizar el matrimonio, ya que se considera pecado sostener relaciones antes del mismo.
Embarazos en casos de violaciones Embarazo No deseado.
Uno de los casos más sonados este año en el Juan Pablo Pina fue el de una niña de 10 años, embarazada al parecer fruto de una violación, lo que obligó a que el propio ministro dominicano de Salud, Fraddy Hidalgo, dispusiera que a la menor se le brinden todas las atenciones médicas y psicológicas en el hospital, y asistencia posterior en su casa.
Este caso se suma al de otra menor de 13 años, quien espera trillizos y presenta actualmente un cuadro de desnutrición severa, según los médicos que le atienden en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, en Santo Domingo, el principal centro materno del país caribeño.
El responsable del embarazo es un hombre de 60 años, cercano a su familia, y con quien, al parecer, la niña convivía.
El 45% de las adolescentes embarazadas tiene baja educación y el 4.5 % corresponden a adolescentes educadas, según informó este viernes el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el país.
PROPUESTAS
La propuesta más inteligente para este problema es el lanzamiento de una campaña mediática y por redes sociales, que exponga los riesgos de quedar embarazada en una edad no propicia y que se posponga la edad del primer contacto sexual, para la adultez.
Las instituciones y el Estado deben promover el diálogo franco y adecuado entre padres e hijos, y de los orientadores escolares y profesores de formación humana con los estudiantes en los centros de estudio.
Hay que destacar que en muchos centros escolares a penas se trata el tema de la sexualidad como una simple parte de la materia Ciencias Naturales y otros donde ni siquiera se trata el tema de la sexualidad.
A la vez se hace necesrio que las Organizaciones No Gubernamentales puedan desarrollar planes y programas que enfrenten esta problemática conjuntamente con la sociedad civil y el Estado.
Aunque en este trabajo no analizamos el fenómeno del reguetón y sus efectos en las adolescentes, en relación a los embarazos a temprana edad , es necesario que se haga un análisis profundo a este ritmo, y que también se regule la temática de la música que se difunde por los medios radiofónicos.
También la televisión dominicana, que en los últimos años, posee alto contenido de motivación sexual y programas con una línea de doble sentido, que rayan en lo provocativo e indecente.
Afrontar el problema es parte de una decisión que envuelve a todos los actores de la sociedad, y en especial a las iglesias, no importa su denominación ya que desde ellas se pueden desplegar buenos programas preventivos y de orientación sexual.