Por:Agustin de la Cruz
New York.(SL) -Los negativos cambioseconómicos
están afectando todos los sectores ciudadanos y el entretenimiento es
uno de ellos, razón por la que mantiene a sus representantes en la
continua búsqueda de posibles soluciones que logren llama la atención de los consumidores.
Cada
día se aplican nuevas estrategias de mercadeo, la entrada gratis es una
modalidad que dejo de ser nueva en nuestro país y comienza a hacerse
popular en los clubes de la gran manzana, en muchos de los casos sin
importar la presencia o no de presentación artística, en ocasiones
incluyendo figuras de primer orden.
A
simple vista luce una oferta tentadora, el problema viene luego que
usted entra como cliente al establecimiento y descubre que lo están
obligando a general un alto consumo y con unos precios escalofriantes.
Desde
ese momento ya lo gratis se lo están cobrando con creces y cuidado si
se ve en la obligación de seguir consumiendo, no importa que se trate de
una botella de agua.
Algunos
de nuestros artistas no ven con buenos ojos esta estrategia, asumiendo
que en términos de imagen les resta importancia ante el público, algunos
ya se han negado a participar en clubes donde se les contrate bajo
estas condiciones.
Para
ese público de poco consumo, quien pasa toda la noche con una botella
de cerveza, con una copa de vino o un trago regular, entrar gratis a un
evento con presentación artística en vivo es sin lugar a dudas una
verdadera ganga para este tipo de consumidor.
Debemos
reconocer que dicha estrategia es muy utilizada en la mayoría de
conciertos artísticos que se ofrecen tanto en el país como en el
extranjero, pero que a diferencia de los clubes estas entradas gratis
corresponden a intercambios publicitarios entre quien produce el evento y
corporaciones quienes pagan esas entradas para lograr ser visibles ante
la enorme masa de público y en la mayoría de los casos el artista se
encuentra ajeno a este intercambio.
Lo
preocupante en los clubes, es que estaríamos mal acostumbrando al
público a no pagar por ver a un artista y al final podrían ser muchos
quienes terminen perjudicados, en especial la industria del
entretenimiento.