Por: Marilyn Ventura
La esfera musical está llena de artistas mediocres y de poco talento, sin embargo detrás tienen un gran monstruo mercadológico con inversiones millonarias.
Es ineludible negar estar realidad que viven muchos de nuestros jóvenes dominicanos, quienes sueñan en algún momento por pertenecer al selecto grupo de las celebridades con fama y fortuna.
En ocasiones se tiene todo el talento del mundo, sin embargo, se hace
difícil construir una carrera artística de gran proyección.
Son muchos los factores que inciden en la “pegada” de un artista, cantante o agrupación que decida lanzarse al ruedo artístico.
Recuerdo una conversación con el fotógrafo y buen amigo Alexis Gómez, quien conoce muy bien el intríngulis del negocio de la música, quien me aseguró en aquel momento en este país se necesitan mínimo cinco millones de pesos para los albores de cualquier artista.
Imagen, producción discográfica, vestuario, realización de audiovisual, fotografías, inversión mediática, pautas en emisoras, arreglos musicales, composiciones, orquesta, mercadeo, oficina de servicios, relaciones públicas y otros viáticos, son sólo algunos de los innumerables gastos con los que tiene que cargar alguien que desee iniciar con todas las de la ley en la industria del entretenimiento.
Son muchos los factores que inciden en la “pegada” de un artista, cantante o agrupación que decida lanzarse al ruedo artístico.
Recuerdo una conversación con el fotógrafo y buen amigo Alexis Gómez, quien conoce muy bien el intríngulis del negocio de la música, quien me aseguró en aquel momento en este país se necesitan mínimo cinco millones de pesos para los albores de cualquier artista.
Imagen, producción discográfica, vestuario, realización de audiovisual, fotografías, inversión mediática, pautas en emisoras, arreglos musicales, composiciones, orquesta, mercadeo, oficina de servicios, relaciones públicas y otros viáticos, son sólo algunos de los innumerables gastos con los que tiene que cargar alguien que desee iniciar con todas las de la ley en la industria del entretenimiento.
Es
penoso ver los certámenes de canto y festivales llenos de gente con
mucha calidad interpretativa buscando una oportunidad de conquistar el
éxito a través del canto.
La esfera musical está llena de artistas mediocres y de poco talento, sin embargo detrás tienen un gran monstruo mercadológico con inversiones millonarias.
Es ineludible negar estar realidad que viven muchos de nuestros jóvenes dominicanos, quienes sueñan en algún momento por pertenecer al selecto grupo de las celebridades con fama y fortuna.