Santiago. El Boulevard Benito Monción avanza hacia su fase final, dándole otra cara al Centro Histórico de la ciudad, pero aún no se define que se hará en este espacio cultural.
Juan Almonte Castillo, director del Consejo para el Desarrollo del Centro Histórico de Santiago, entidad propulsora de la obra junto a la Alcaldía de Santiago, la Gobernación Provincial y el Ministerio de Cultura, aboga por que las autoridades de Cultura, tanto del ayuntamiento como de la dirección provincial, se pongan de acuerdo en el plan a ejecutar una vez terminada la obra, para que la millonaria inversión no se deteriore.
La obra, que forma parte de los trabajos de rescate del centro histórico, comprende unos 200 metros de la calle Benito Monción desde la Restauración hasta la calle Del Sol, y hasta el momento solo se tiene proyectado peatonizarla los viernes de seis de la tarde a diez de la noche para hacer actividades que propicien el interés de hacer vida social en el área, no obstante, aún no se ha planteado lo que se hará, ni cómo se hará, de acuerdo a lo expresado por Almonte Castillo.
El boulevard, que tiene encontradas opiniones entre los que hacen vida cultural allí y los vecinos y dueños de negocios que se oponen al proyecto, ya tiene los adoquines, luminarias y sistema de desagüe avanzado, estando pendiente el mobiliario, decoración y definición del área para parquearse, es una vieja aspiración del 2003, aprobada mediante resolución del ayuntamiento, pero echado al olvido, y fue retomado el pasado año por el citado consejo.
“Entendimos que había necesidad de un proyecto piloto ya que no había recursos necesarios para rehabilitar todo el centro histórico, tomar una pequeña porción y construir ahí una propuesta que pudiera ser atractiva.
Aprovechamos que ahí están dos de las instituciones más antigua de trabajo cultural en Santiago: Casa de Arte y la 37 por las Tablas, eso nos permitió justificar el hecho de que la cultura en un momento dado puede ser el instrumento para que la gente regrese al centro, ya que después de las seis de la tarde el centro se muere”, precisó Almonte Castillo, al justificar el proyecto.
El director del consejo expresó que el tiempo planeado para terminar el proyecto se ha multiplicado, creando una serie de inconvenientes entre los habitantes de la zona y dueños de negocios que ven la construcción como un problema, pero que ya se está avanzando a la fase final, pero falta lo más importante: una propuesta de manejo del espacio, ya que de lo contrario es cuestión de tiempo para que se dañe todo de nuevo.
“El viceministerio de Cultura y Cultura del Ayuntamiento son la columna vertebral de este proyecto, y deben sentarse con Casa de Arte, La 37 por las Tablas y los vecinos, que deben estar representados en esa figura que se vaya a diseñar, porque todavía no la hemos diseñado ni hay propuesta en el sentido de cómo manejarlo”, precisó Almonte.
Dijo que el proyecto tiene un tipo de adoquines y de electrificación que si no se le da un buen uso, es cuestión de tiempo para que esa inversión se pierda, porque lo van a romper, va alguien a decidir poner un musicón todos los fines de semana en una esquina, porque no habría control, y la idea no es traer al centro de la ciudad más ruido del que tiene, sino hacer una propuesta, primero que la gente que vive por ahí pueda escucharla y que no le moleste, y segundo que sienta que se le ha revalorizado su lugar.
Rafael Almanzar, director de Casa de Arte, una de las entidades ubicadas en el trayecto del boulevar, valora el proyecto como positivo, ya que le da carácter a la parte artística de Santiago, además propicia que la cultura se fortalezca y se desarrolle la ciudad como destino turístico.
“Es un proyecto que nosotros vamos apoyamos, y que no solamente va a beneficiar a la calle Benito Monción ni a las instituciones, sino a toda la ciudad, hay que empoderar a toda la ciudad, porque se necesitan espacios de áreas públicas como esta, donde la gente pueda transitar sin problemas, al igual que otras ciudades del mundo”, precisó Almanzar.
Por: Wendy Alomonte
Periodista